Estela Cabrera Jiménez
Ramón es un enamorado de su profesión y eso se nota. Conocer Granada de su mano es maravilloso: súper didáctico, divertido, siempre tiene detalles sorprendentes y curiosos de la ciudad y su historia. La Alhambra es alucinante pero si no te guía nadie te pierdes lo mejor del monumento: toda la historia que guarda! Ramón es puntual, correcto, súper educado y atento con todos los componentes del grupo, siempre grupos reducidos, por supuesto.Si quieres conocer esta ciudad de verdad, no lo dudes ni un instante. Hay mucha gente que paga por un guía que sólo sabe repetir discursos y eso deja mucho que desear en cuanto a turismo de calidad. Ramón es la persona con quien me gustaría conocer el mundo! Totalmente recomendable.